EL TOQUE
No es otra cosa que el
acompañamiento de la guitarra al cante. La guitarra flamenca es heredera
directa de la clásica aunque adaptada a sus
necesidades. Es más ligera, con una caja más estrecha y con una sonoridad algo
menor que la clásica. Además, suele usar maderas diferentes (ciprés, abeto,
cedro...).
En origen, el toque
estaba indisolublemente asociado al cante. Muchos lo consideraban una cuestión
puramente de acompañamiento. De hecho, se hablaba de "tocar atrás" en
relación a ese segundo plano, tras el baile, en los que se situaban los
guitarristas. Sentarse en la silla de enea al lado del cantaor le dará el
respeto, la espera y la réplica adecuada al cante. Esa conjunción entre cante y toque, ese saber esperar, acompañar y
enriquecer al cante ha sido, y sigue siendo, no ya una cuestión fundamental,
sino de una belleza casi inigualable. Eso sí, a partir del primer cuarto del
siglo XX van apareciendo una serie de guitarristas de tal calidad y virtuosismo
que empiezan a no precisar acompañar a nadie.
Son varios los
elementos propios del toque, aquí comentaremos los más conocidos e
interesantes: rasgueos, arpegios, trémolos,
punteos, golpeadores y falsetas. Quizá los más significativos del
flamenco sean estos dos últimos. El golpeador ayuda con el compás. La falseta
es una melodía que interpreta la guitarra sola entre las estrofas del cante.
Los grandes guitarristas interpretan sus propias falsetas. Algunas de ellas han ido pasando de mástil a mástil a lo largo del
tiempo. Ambos sirven para dar soporte armónico al cante.
Es imposible hacer un
recorrido por los mejores guitarristas flamencos de la historia, así que nos
centraremos solo en algunos de ellos:
- Ramón Montoya: este
guitarrista madrileño desarrolló su carrera en la primera mitad del siglo
XX y fue el que acompañó a Antonio Chacón. Tenía una técnica
impecable, un sonido dulce, además de un interés por recuperar e
incorporar a su arte melodías perdidas. Ambos establecieron las bases y la
forma actual de muchos palos flamencos. Fue de los primeros en dar a la
guitarra la suficiente calidad y personalidad como para actuar solo.
- El
Niño Ricardo: Manuel Serrapí, que así se llamaba este
sevillano nacido en 1904, es considerado el eslabón que une a Ramón
Montoya con los guitarristas que se desarrollan sobre todo a partir de los
60 y 70. Acompañó a la Niña de los Peines y más adelante al propio
Enrique Morente.
- Sabicas: Agustín
Castellón, navarro del que ya hemos hablado antes, es quizá el primer
gran revolucionario de la guitarra flamenca. Su éxito fue enorme; tanto,
que un disco suyo con Carmen Amaya fue disco de oro... en EE.UU. De enorme
imaginación a la hora de componer y con una técnica exquisita, su obra
tuvo una enorme repercusión en los guitarristas posteriores.
- Paco
de Lucía: El gran
genio de la guitarra flamenca y uno de los guitarrista más reconocidos de
la historia. Quizá, junto a Camarón, el gran genio del flamenco y uno de
sus mejores embajadores dentro y fuera de nuestro país. Si de Sabicas decíamos
que tenía una enorme imaginación y una calidad exquisita, para Paco de
Lucía no tenemos calificativos. Su intuición, su calidad, su conocimiento
de las raíces y su necesidad de ir más allá, le permitió convivir con
otros estilos y músicos, entre los que destacó el jazz y la música
clásica. Nadie había imaginado unas escalas más rápidas, ni los trémolos
escalando el mástil, ni esas combinaciones de arpegios. Para poder seguir
caminando se rodeó de músicos que permitieran mantener las bases rítmicas,
melódicas, armónicas y también tímbricas (otra guitarra, el cante) del
flamenco. Su guitarra comenzó a buscar la improvisación. Paco
de Lucía Sextet es
la formación que equiparó el flamenco al jazz y a cualquier música con
capacidad para llenar multitudinarios escenarios internacionales.
Sea como sea, es imposible entender la guitarra flamenca sin Paco de
Lucía.
- Manolo
Sanlúcar: A medio camino entre la pureza
y la vanguardia se
mueve este guitarrista de Sanlúcar de Barrameda nacido en 1943. La vida
guitarrística de Manolo Sanlúcar avanza en torno a otras búsquedas. Su
camino le ha llevado en muchas ocasiones a la tímbrica clásica, a la
música de cámara, al concierto para guitarra y orquesta. Su recorrido como
compositor ha necesitado de una teoría musical sobre los modos que
asientan su forma de ver la estructura musical del flamenco emparentada
con las teorías de civilizaciones antiguas.
- Tomatito: José
Fernández Torres, guitarrista almeriense está en el olimpo de los
guitarristas flamencos. Tocó durante años con Camarón, lo cual, por sí solo, ya
habla bien a las claras de su capacidad y su calidad. Al igual que Paco de
Lucía, se acercó al jazz colaborando con Michel Camilo en un disco
imprescindible: Spain.
No hay comentarios:
Publicar un comentario